Las empresas operaron al 70,1% de su capacidad instalada, mostrando un aumento de apenas 0,1 puntos porcentuales frente a marzo.
La actividad de la industria manufacturera pyme registró en abril pasado un desplome del 18,3 % en comparación con el mismo mes del año pasado, aunque mejoró 3,1 % en relación con marzo último, informaron este domingo fuentes sectoriales.
Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), abril ha sido el quinto mes consecutivo en que la actividad cayó, con una tasa de contracción interanual que ha sido la mayor de los últimos tres meses.
Con ese resultado, el primer cuatrimestre del año cierra con un desplome acumulado del 19 %.
De acuerdo al informe sectorial, en abril las empresas operaron al 70,1% de su capacidad instalada, mostrando un aumento de apenas 0,1 puntos porcentuales frente a marzo.
“Durante el mes de abril, la industria pyme se encontró con una situación marcada por la escasez de consultas y pedidos de producción, aunque la reposición de stocks se desarrolló sin mayores complicaciones y los insumos estuvieron fácilmente disponibles”, observó la CAME.
En el primer cuatrimestre del año, los diversos sectores industriales de Argentina operaron en un escenario de elevada inflación (289,4 % interanual en abril) y fuerte caída de la demanda por el desplome del consumo, en medio del drástico ajuste fiscal puesto en marcha por el presidente Javier Milei.
El año pasado, la industria acumuló una caída del 1,8 %, en contraste con la mejora del 4,2 % registrada en 2022.
Para 2024, consultores privados esperan que la contracción del sector manufacturero se mantenga en la primera parte del año con la posibilidad de que, si la economía logra encaminarse hacia la estabilización, repunte parcialmente durante el segundo semestre.